Imágenes de una crónica avisada
Un retablo de redondas y blanquísimas mesas, adornadas con peculiar exquisitez, clamaba por los amantes del buen fumar en la terraza del emblemático Club Habana de nuestra capital. Entonces, el sitio no tenía otra compañía que la del viento, mientras el personal de servicios se afanaba en ultimar cada detalle de la presentación.
En poco tiempo los invitados abordaron los autobuses que se hallaban estacionados en las afueras del Palacio de las Convenciones. Comercial Cubacafé y Corporación Habanos S. A. serían los encargados de redondear las palabras que Javier Terrés de Ercilla, Vicepresidente de Desarrollo de la Corporación Habanos S.A., había pronunciado durante el panel previsto para la primera sesión del Seminario Internacional.
Con la presentación y degustación de dos nuevas marcas de cafés gourmet: Cohiba Atmosphere y Montecristo Deleggend, Habanos S.A. cumpliría uno de sus retos más importantes, el de sorprender al consumidor.
Cohiba Atmosphere encontró su sitio natural en la vertiente sur del macizo montañoso Guamuhaya, más conocida como la Sierra del Escambray, para convertirse en La Gran Reserva de los Cafés; entretanto, Montecristo hacía realidad una leyenda: la taza perfecta con que sueñan los amantes del café debe sus encantos a los más de 1000 metros sobre el nivel del mar donde se cosecha el grano.
En el corazón de la Sierra Maestra un montañés limpia de sudor su frente. Pequeños agujeros de luz hacen visibles las copas de los árboles protectores de los cafetos. Entonces el olor llega como magia, y el oscuro néctar de Montecristo comienza a poblar las mesas donde los invitados realizan la degustación en compañía del ineludible Habano.
