Música, platos atractivos y humos en apertura del Festival del Habano
La Habana, 26 feb (PL). Recetas recreadas de la cocina tradicional cubana y mucha musica de esta Isla, combinaron perfectamente con los puros en la apertura del IV Festival Internacional del Habano que aun hoy aqui recuerdan los participantes.
Ejecutivos del mundo del tabaco, apreciaron de buen modo una oferta artistica que trajo a cantantes del momento como Osdalgia o Polo Montanez, en una inauguracion de la fiesta del humo hasta la madrugada en la Plaza de San Francisco de San Carlos de la Cabana.
Esa construccion de la epoca colonial se encuentra al otro lado de la bahia habanera con una vision fantastica de buena parte de La Habana, fundada definitivamente en 1519.
Como nota curiosa, al entrar los participantes en la cena les ofrecieron en un rustico envase de Guira, fruta seca y trabajada por artesanos, el «Coctel Cimarron».
El trago en cuestion fue tradicional en las serranias cubanas, sobre todo entre los esclavos cimarrones (escapados de sus amos), cuya receta ofrecida se compone de zumo de limon, guarapo de cana, ron carta blanca 3 anos Havana Club y aromatizado con un trozo de cana de azucar.
La cena, por su parte, tuvo un Pan Sorpresa, relleno de frijoles blancos, lomo de cerdo, pollo ahumado y chuleta de cordero que resulto algo verdaderamente inusual para los comensales, entre otros productos acompanados de vino, ron y dulces de la reposteria casera.
Mientras los asistentes degustaban estos platillos, en el escenario del semibaluarte San Francisco, se presentaban varios cortes representativos de la historia cubana con la epoca de los bucaneros, los esclavos, las controversias guajiras, la rumba y el carnaval.
Sin embargo, para muchos que llegaban por primera vez a Cuba, «El Canonazo de las 9» (a las 21:00 horas) fue lo mas significativo, disparado en una pieza artillera colonial, por cadetes vestidos a la usanza antana en una ceremonia de mucho colorido.
Ese disparo indicaba en siglos anteriores el cierre de las puertas de La Muralla de La Habana, una proteccion adicional contra los ataques de corsarios y piratas.
Poco antes, en esa misma noche, los participantes acudieron a la Tienda de Tabaco de la fabrica de Romeo y Julieta, en el municipio capitalino de Centro Habana, donde recibieron buenas vitolas y compartieron con el octogenario cosechero de tabaco Alejandro Robaina.
Precisamente este productor esta en el centro del Festival a partir de la marca que inspirara hace cinco anos, Vegas Robaina, con gran aceptacion entre los fumadores de todo el mundo.
El IV Festival del Habano se efectuara hasta el proximo viernes en el Palacio de las Convenciones y otros comercios de puros con la presencia de unas 800 personas de 48 naciones, entre ejecutivos, vendedores y periodistas especializados.